Este artículo procura comprender las políticas educativas en América Latina en las años dos mil. A partir de la posición de los organismos internacionales, que han sido un factor fundamental con el que estas políticas han sido –y aún están siendo- impulsadas en nuestros países.
Un aspecto relevante a considerar en este tema, es el hecho que la Educación ha pasado a ser considerada un componente sustancial de las políticas en el ámbito mundial. Esto explica que los principales organismos internacionales hayan puesto su atención en la educación, hayan tomado posición ante ella y se hayan invertido grandes cantidades de dinero en pensar la educación y en impulsar reformas a los sistemas educativos.
A partir de los argumentos del Banco Mundial y luego los de la UNESCO y PNUD, coloca los planteamientos críticos ante ambas propuestas y reflexiona sobre las implicaciones de este tema respecto al grado de autonomía de nuestros gobiernos (primera controversia) y respecto a las posiciones en debate (segunda controversia), así como las conclusiones y desafíos que esta temática nos plantea.