Esta presentación del Boletín de Tarea n. 26-27, ante los los conflictos de clase que se agudizaban en la escena política peruana, procuró el esfuerzo por recuperar y desarrollar la disputa por una cultura popular. Recuperarla del caos de la cultura dominante que la intenta siempre domesticar y deformarla.
Por esta razón propuso rescatar a José María Arguedas como un aporte más a esa cultura de resistencia para mantener viva la semilla que florecerá cuando el pueblo sea, efectivamente, dueño de su destino.