Este último período da continuidad y profundidad a los temas de debate surgidos en el período anterior (1994-2001), que giraron en torno a los paradigmas emancipatorios, pero concretizándolos más aún de acuerdo con las exigencias de las coyunturas de cambio progresista o de recomposición conservadora que se han producido en nuestra región en los últimos años, uno de cuyos ejes es el garantizar el derecho a la educación y al aprendizaje a lo largo de toda la vida.
La exigencia ya no será tanto el de tener una claridad conceptual sobre qué es una educación popular, sino la de tener la capacidad de generar y articular una propuesta consistente y un movimiento social y educativo capaz de intervenir en los procesos de cambio de nuestras sociedades desde una apuesta ético-política y pedagógica que puede llevarse a cabo de las más variadas formas y en los más disímiles espacios: formales, no formales e informales; desde los gobiernos, organismos internacionales y desde los movimientos y organizaciones sociales nacionales o regionales. Se abren así nuevas pistas de debate, de investigación y producción de conocimiento desde las prácticas ubicadas en contextos complejos, cambiantes y polarizados como son los de la mayoría de los países de América Latina y el Caribe.
El encuentro con otros espacios de búsqueda y de construcción teórica y práctica de relaciones democráticas, desde las instituciones académicas universitarias y centros de investigación, desde gobiernos locales o nacionales, desde movimientos feministas, indígenas o ciudadanos, o desde instancias de formulación de políticas internacionales aparece una vez más como desafío fundamental para que los procesos de educación popular puedan desarrollar su sentido sustancial de contribuir a formar capacidades transformadoras en los sujetos populares mayoritarios de nuestros países. Encontrar puntos de confluencia temáticos y programáticos, así como participar activamente en espacios donde intervienen múltiples actores, supone una importante posibilidad actual para enriquecer y poner a prueba sus propuestas y aportes con relación al cambio social en nuestra región.